Hay Que Quererse Más

El 2020 está siendo un año raro para toda la humanidad y para mi también.

Mi trabajo va regular por culpa de la pandemia, yo estoy engordando lo que no está en los escritos, me he apuntado a una oferta de empleo y me toca estudiar y he conocido a alguien.

La cuestión es que tengo la sensación de que el universo está conspirando para que mi vida cambie, a mejor. Creo que quizás sea el momento, creo que a lo mejor no va a quedar más remedio y creo que debo empezar a prepararme para dar un salto de fe.

En ocasiones me siento, respiro y me doy cuenta de dónde vienen mis demonios, les veo venir y soy capaz de tenderles trampas. La madurez en mi caso ha sido aprender a contener toda la mierda que acarreo y empezar a soltarla. La madurez para otras personas es aprender a comprometerse con alguien o con algo, quizás yo me estoy comprometiendo conmigo y con mi felicidad.

Sonrío, mientras me doy cuenta de demasiadas cosas, mientras asumo que esta epifanía pasará, como siempre.

Ojalá pudiera

Pequeña de las Dudas Infinitas

Tengo varias obsesiones cuando escribo, las dudas, los gatos, las niñas pequeñas y las galletas, supongo que Freud tendría mucho que decir.

El ser capaz de escribir después de mucho tiempo, el sentir esa emoción de que estoy comunicando aunque no haya nadie que lea. ¿Es una locura sentir que las palabras que escribo me acarician y hacen cosquillas? A lo mejor no son las palabras, a lo mejor son los significados que hay detrás, los sentimientos y sensaciones fluyendo.

¿En qué momento la musa huyó? ¿Cuándo murió mi creatividad? Quizás dejé que la realidad me aplastase, quizás me rendí…

Pero

Sigo viva, seguimos vivos.

No somos los mismos, yo he crecido y he caminado por lugares oscuros, pero no he muerto.

Mi piel se sigue erizando cuando siento unos dedos acariciándome, lloro cuando siento dolor, me humedezco cuando me excito y no puedo evitar sonreír el 99’9% de las veces que veo un gato. Ésa es mi victoria.

Victoria.

Tiene mérito sentirse vencedora cuando te consideras una fracasada. Lo mejor de todo es que estoy segura de que hay personas que se sienten como yo.

Los fracasados somos más.

Los fracasados somos legión.

Los fracasados somos todos.