A raíz de que mi gata más mayor enfermase y hayamos tenido que operarla (mal aconsejados por un mal veterinario) he pensado en la cantidad de dinero que simplemente este mes me voy a gastar en veterinarios y es mucho. En ese momento me planteé si es ético que me gaste semejante dineral en mis animales teniendo en cuenta la gente que pasa hambre en mi país y la que muere. Hay un punto en el que me planteo si mi orden de prioridades está equivocado…
Mes: enero 2013
Tina (Turner)
Asi es como se llama la gatita de unos tres meses que me encontré y recogí el viernes. La vi trotando despreocupada, me dió pena y me la llevé a casa. Me muevo entre la pena de que se hubiera muerto y la preocupación, porque en mi casa no se puede quedar indefinidamente.
Tener un animal es una responsabilidad y además es caro (y para muestra el sablazo de la operación de mi gata mayor) y el hecho de haber traído a Tina (en honor a Tina Turner porque no os lo vais a creer pero es negra) me agobia, me agobia porque sé lo que supone.
En líneas generales estoy bien, aunque ha sido volver al trabajo y que me salga una calentura y me empiece a doler la garganta.
Pronto subiré fotos de Tina por si le encuentro un hogar.
Besitos desde el cielo de los gatos.
156
Esos son los días, que faltan para que cumpla 30 años.
He decidido hacer una cuenta regresiva en mi agenda (la que me he comprado hoy) para que quizás viendo como se escapan los días me dé cuenta de que cada día es único e irrepetible y que hay que esforzarse porque sea maravilloso. A mi mente viene eso de: «Romero, romero, romero, que salga lo malo y entre lo bueno.»
Hay que abrir el corazón y la mente a lo bueno, a la alegría y porque como dicen en «El Señor de los Anillos» uno no elige las cartas pero sí cómo jugarlas.
Hoy es aún miércoles, el viernes me reincorporo al trabajo y mi gata sigue viva tras superar dos paros cardiacos mientras la operaban el lunes. Podría ser mejor, por supuesto, pero también peor. Es lo que es y lo asumo.
La Noche Más Oscura
Pues después del super palo del juicio decidí hacer algo con mi hermana, en este caso ir al cine (cosa que no sucedía desde hace años, y no es una exageración)
Las dos teníamos ganas de ver esta película, es un tema interesante y sobre el que tenemos múltiples teorías conspiranoides. Fuimos a un cine al que no solemos ir y (re)descubrimos porqué. La sala era del tamaño de un sala de estar y los asientos estrechos.
La película no establece debates morales trata básicamente sobre una desequilibrada que decide atrapar a Bin Laden y lo peor de todo es que es absolutamente creíble. Sí, la prota está zumbada y no puedes evitar cogerle cariño porque te puedes poner en su pellejo y porque es admirable ver como se deja los cojones para lograr lo que quiere.
Son dos horas y media de película que no se hace larga, salvo los últimos momentos. No la recomiendo si eres fan de Crepúsculo o de películas iraníes sin diálogos de 5 horas. Si eres amante de las conspiranoias, te gusta Homeland y cosas asi, sí.
De viernes a Martes
En esos dos días se deciden muchas cosas importantes, tengo el juicio para que mi empresa me reconozca la antiguuedad, voy al traumatólogo para ver si me dan el alta y operan a mi gata. ¿Cómo afronto yo todo eso? Me pongo a limpiar.
El mundo gira y gira y yo no sé cómo ni dónde acabaré.
Cosas de la vida.
Lo bueno de ver las cosas con distancia es que en vez de cagarte en la puta madre de nadie lo que haces es apagar el ordenador.
La providencia tiene un gran sentido del humor.
Y ya.
Me cansé de discutir.
I’m Just Saying
El odio a veces es como el alcohol te ha sentir un calor falso que hace que te puedas quedar dormido en la calle y mueras de hipotermia.
Nos aferramos al odio a una persona porque quizás es lo único que nos queda de ella. Quizás porque si asumimos que lo que tuvimos con esa persona fue una mentira, que ni ella ni nosotros quisimos tanto hemos perdido el tiempo y hecho el gilipollas y por eso quizás nos aferramos.
Es tan fácil agarrarse a la mierda y justificar todo por las agresiones recibidas que mucha gente lo hace sin darse cuenta de que sirve de poco o nada. Bueno sí, sirve para seguir llorando y para poder hacerse la víctima, es decir, para nada bueno.
Yo desde hace años practico una filosofía, o al menos lo intento, que es «la mierda mejor fuera que dentro» y procuro que la mayor parte de mis pensamientos vayan encaminados a ser yo feliz, no a desearle el mal a gente a la que no le importo.
Gone With The Wind
Las palabritas se las lleva el viento y a quien no cumple sus promesas también. Van desterrados al olvido, junto con las buenas intenciones.
Jar of Hearts
Esta canción me parece muy bonita y os la dejo con la letra por si os interesa, si queréis la traducción ya os buscáis más la vida xD
Hacer daño a alguien no te convierte en una mala persona. Todos en ocasiones cometemos errores y no sólo eso, sino que nuestras acciones sin ser malas pueden causar dolor. El problema es cuando no queremos asumir la realidad, cuando buscamos sistemáticamente justificación para cosas que no la tienen y cuando nos engañamos a nosotros mismos. Y sí, al final lo cuenta son los actos, por más que queramos aferrarnos a las circunstancias.