Bueno, no es por daros envidia, pero si todo sale bien en Marzo conoceré ese país. Tengo billetes de avión comprados, hoteles (miles de reservas hasta que me decida) y entradas para el museo Ghibli.
Japón era un asunto pendiente en mi vida como pequeña Willy Fog y por fin se va a hacer realidad. Es extraño como basculo entre la inocencia y expectación infantil y el miedo y preocupación por si no lo organizo bien. Siempre me ha costado mucho simplemente disfrutar y dejarme llevar. Creo que el yoga me va bien por eso, porque me ayuda a acabar con los pensamientos inservibles.
La verdad es que trabajo para poder irme de vacaciones, supongo que es a lo que Marx se refería con lo de alienación. Es lo que queda mientras llega (o no) un trabajo que me motive más. Yo no dejo de buscar y quizás algún día suene la campana.
Feliz navidad =)