Realmente no es el día uno, quizás debería haberlo titulado jornada dos, pero es que Brujas tiene tomate.
Llegamos a Brujas ya bien entrada noche (a las 8 de la tarde xD) Recordemos que por la mañana habíamos estado en Bruselas viendo el Grand Laplace, la Catadral, la Bolsa… esas cosas y que por la noche vimos Gante (ciudad dónde se inventaron los gofres) y cuando acabamos con el festival de la luz marchamos hacia Brujas.
Nuestro hostal de Brujas tenía una habitación molona y unas duchas bastante decentes, el mayor fallo era el wc. había uno para chicos y otro para chicas, para todo el hostal y el bar perteneciente al hostal.
Asi que nada hicimos el checking-in, nos acomodamos en el cuarto, nos duchamos y arreglamos. Los niños acabaron antes asi que cuando nosotras acabamos nos dijeron que en el bar del hotel no podíamos cenar porque ya no servían comidas, asi que nos tocó ir a explorar.
Cena en un local agradable y barato y para el bar a beber unas birras de buen rollo. Nos sentamos y empezamos a experimentar con las cervezas belgas. Miradas por parte de algunos belgas feos hacia la sección femenina del grupo, pero la noche va a dar un giro interesante cuando se nos acerca uno de los camareros y nos dice que nos levantemos que van a poner un vídeo en la pantalla y que debemos hacer lo que aparezca alli. Miro a mi alrededor y sólo hay otro grupo que se haya levantado, empiezo a sospechar que nos han tomado por primos. Empieza el vídeo y sale un tio, se suceden segundos de canciones mientras que el tio baila sin parar. Ahí estamos 7 españoles haciendo el capullo, mientras empiezan a hacernos fotos. Pero la histeria colectiva se desata con R, el hermano de una de mis amigas que se mete dentro del papel y hace TODO lo que hace el del vídeo, llega a tirarse al suelo y a hacer el paso que yo he denominado «la serpiente» Unas tias se van a abrazarle y saludarle, chillan y le hacen fotos. Cuando todo acaba le invitan a un chupito y nosotros estamos descojonados.
Más cervezas y momento baño, estando esperando, entra un chico y casi se produce un incedente gracioso, la sangre no llega al río, pero «A», habla a ese chico y asi nos enteramos de que el tipo es australiano. Nos dice que está con su hermana y con una amiga y que si queremos unirnos. Salimos del baño e interactuamos con ellos. Las niñas australianas están locas por nuestros compañeros y nosotras nos dedicamos a reirnos de todo, incluído dos chicos que nos habían mirado y que ahora estaban con otra del grupo. Uno parecía un niño de 16 años muy gay y el otro el hermano mayor raro que nadie desea tener.
Van cayendo las cervezas y a las 2 nos cierran el bar, decidimos que queremos seguir con la marcha y nos dicen que vayamos todo recto que encontraremos algún sitio a dónde ir. Nos llevamos a los australianos y a los hermanos raros (a partir de este momento conocidos como los escoceses) Mientras vamos por la calle nos encontramos 3 belgas con las que nos hacemos amigas y afirman que saben donde hay fiesta (todo eso mirando un mapa) asi que nosotros las seguimos. De camino a la disco nos encontramos a una mujer con una papa enorme en el suelo y a un señor intentando levantarla sin éxito. Les ayudamos y seguimos nuestro periplo hacia el guateque.
Llegamos y lo primero que veo a un señor con una camisa amarilla que llamaremos el Turco. El Turco era un hombre de 40 años, con cara de vicioso que se dedicó a intentar rozarse con todo lo que pudo y que llegó a aproximarse hacia mi poniendo morritos (que esquivé con mucho estilo) Pido una coca cola y estamos todos bailando en el centro de la pista, mientras todos los ojos están puestos en nosotros. Pensaréis que es una osadía esa afirmación, pero cuando levantas la vista y te das cuenta que desde el piso de arriba te están haciendo fotos, asumes que tu grupo es el centro de atención. El australiano me saca a bailar y bailo escasos segundos con él (me ponía un poco nerviosa) y los niños del grupo tienen a las belgas locas por sus huesos. Se sube el doble del indio de Big Bang Theory a la barra con un par de nuestras belgas y se baja los pantalones (llevaba debajo una especie de polainas asi que no se observa nada interesante)
A las 4, nos vamos, con todo el dolor de nuestro corazón pero es que a las 10:30 hay que dejar la habitación. Llegamos al hotel, nos lavamos la cara y a dormir. A las 9 nos levantamos, hacemos la maleta y a disfrutar de un buffet de desayuno un tanto escaso. Dejamos la maleta en consigna y visitamos Brujas. Se ve en un día y subimos a una super torre que nos mata las piernas. Después decidimos comer en la plaza: GRAVE ERROR. Nos cobran 7 eurazos por botella de agua. Después decidimos irnos a ver un parque (error, no era interesante) y pillamos el tren para Bruselas.
Llegamos a las 9 de la noche, hacemos un pipí, nos cambiamos y decidimos comer unas patatas fritas en un sitio, que nuestros amigos habían conocido. Eran las patatas de Antoine, como fuimos de noche y corriendo porque fuimos a ver el Atomium de noche y queríamos que nos diera tiempo a comer las papas. Creo que lo de Antoine estaba cerca del Parlamento Europeo. nos quedamos con las ganas de ir a lo de Delirium Tremens, asi que nos compramos unas birras para tomarnoslas en el hostal.
Lo único reseñable fue que una chica que había pasado mientras nosotros bebíamos en la zona común dijo «qué verguenza» (porque estaba con el pijama) y mientras me reía de ella volvió a pasar xD (momento pillada)
Nos acostamos y me quedaría por narrar el último día pero no sé si lo haré.
Saludos.