Pura poesía es mi lengua en tu cuerpo, versos escritos a gemidos que jamás podrán ser reproducidos.
Pura poesía son tus ojos humedeciendo mis entrañas sin que pueda hacer nada por evitarlo.
Pura poesía son tus dientes aprisionando mis pezones haciendo que suplique que sigas en vez de que pares.
Pura poesía, puro engaño, pura fantasía.
Piernas abiertas y corazones cerrados, qué se puede esperar en esta era de la comunicación que nos ha traído más soledad que nunca.
Cuando pensamos en el síndrome de Diógenes siepre nos quedamos con la imagen de ese anciano acumulando objetos y basuras pero es más (como casi todo en esta vida)
Cuando estaba a punto de aterrizar en Madrid (había salido de Miami) comparé el mapa de las ciudades americanas con las españolas. Obviamente las americanas al ser nuevas son rectas perfectas, cuadraditos maravillosos y sencillos mientras que las españolas son centros que se han ido ampliando y entonces lo pensé ¿y si nos aferramos a edificios como el anciano se aferra a su basura? El edificio cumplió su función, es bonito pero está viejo, ya no sirve pero nos empeñamos, no queremos perderlo, como si derribarlo nos arrebatara nuestra historia. Si mañana hubiera un terremoto y todas las catedrales de España se cayesen seguiríamos siendo España, y nos habría pasado lo que nos pasó y se lo podríamos contar a nuestros nietos y habría fotos y vídeos.
¿Por qué está bien que obliguemos a la gente a tirar su basura, su historia personal en aras de la salubridad pero está mal que tiremos edificios en aras de la eficiencia?
No digo que haya que hacer una cosa o la otra, simplemente pregunto ¿por qué?
¿Cuánto dolor es capaz de soportar un corazón humano? En ocasiones diría que infinito, a veces que escaso; variable, dependiendo del momento y la persona, pero mucho. Nunca sabemos qué somos capaces de afrontar hasta que lo hacemos, hasta que nos golpean tan fuerte que nos dejan medio muertos y con el sabor a sangre en la boca y arrastrándonos avanzamos hasta que las heridas se curan.
Una de las personas que más daño me han hecho hace poco intentó volver a contactar conmigo y lo último que le dije es que no sabía si quería a alguien como él en mi vida. Suena duro, casi cruel, pero no me siento preparada para ser amiga de un ser humano que me ha herido de manera tan profunda, que me ha hecho sentir tan mal, tan gilipollas y tan poco digna de amor. Y ese fue él, probablemente no es la persona que más me haya gustado, ni el hombre que me convenía pero me dejó perdida y exhausta.
¿Cuánto dolor es capaz de soportar un corazón humano? Mucho, pero eso no da derecho a que nadie te hiera para ponerlo a prueba.
Quisiera volar pero no tengo alas, estoy anclada a la realidad por los pies, la mente y el corazón.
«Por ser tan mala que te recojan con pala» Estas hermosas palabras son de la canción que da título al artículo. El sábado oí la susodicha melodía en una discoteca y debo decir que no me disgustó, se podría decir que me encantó hasta que en mi casa me dediqué a escucharla con atención. ¿Semejante frase no es violencia de género? y lo peor de todo es que si no te fijas tarareas una cosa horrible. ¿Dónde están los límites? ¿acaso exagero? ¿será que todo ha de ser políticamente correcto? ¿habría revuelo en mi mente si una cantante femenina desease la muerte a un cabrón?. Os dejo la canción para que decidáis.
Escribir es dar a luz una idea que nos ronda, a veces es un alien (tipo «V») otras un niño (o niña) precioso, pero siempre es un proceso.
Las ideas están en un limbo, al menos las mías, me rondan, me hacen cosquillas, a veces se esconden, pero sé que si busco un poco, si escarbo, si empujo saldrán, lo que pasa es que empujar cuesta y cansa y supone un esfuerzo.
He estado fuera unos días, me fui al carnaval de Nueva Orleans y la verdad es que me ha venido bien, he puesto distancia entre ciertos pensamientos y yo, el cambio de escenario me ha hecho ver cosas con cierta perspectiva. Lo primero que tengo claro es que necesito un hobby que me permita distraerme y alejarme de las malas decisiones. Lo segundo que tengo claro es que necesito recueprar el espíritu de 2011 cuando estaba soltera y me daba igual. Lo tercero es que tomo muy malas decisiones con respecto a los hombres.
De todas formas, no haría mucho caso de mis pensamientos, la mayor parte de ellos fueron estando borracha (aunque desde este blog recomiendo disfrutar del alcohol de manera moderada)
Buenas noches y empujad mucho