Como yo soy asi, de esta manera, pues lo he dejado todo para el último momento, asi que acabo de terminar de coser unas cosillas para estar decente entre mi familia.
Me siento algo extraña, algo descontrolada, deben ser mis hormonas, debe ser el reencuentro familiar, ¿qué debe ser?
Me he sentado frente al ordenador sin saber qué decir, como siempre, dejándome llevar, por mis pensamientos.
Aunque pienso mucho, no soy en absoluto transcendental, espiritual, profunda… yo pienso en que mi amigo Víctor huele a galletas, en que ahora me comería un bocata de nocilla, o en los deberes de Canichu.
Supongo que es esta característica mía (lo mucho que pienso) lo que hace que antes de dormir tenga que imaginarme una historia (lo que de toda la vida se ha llamado fantasear, pero no seais malpensados)
La verdad es que soy muy fantasiosa, recuerdo con 15 años que fantaseaba que conocía al Principe WIlliam, yo cabalgaba (nada de segundas intenciones) a un hermoso caballo «más negro que una noche sin luna» y nos enamorábamos pero la reina se oponía. William se proponía abdicar por amor y yo, en un gesto de altruismo supremo le decía que no, que su pueblo le necesitaba más que yo.
Otra fantasía recurrente en mi vida es que soy entrenadora del Real MAdrid. Al principio nadie da un duro por mí, pero al final ganamos no se cuantas ligas y trofeos.
Discusiones: una de mis fantasias favoritas. En este caso me encuentro en una situación con alguien que odio y discutimos, y por supuesto yo gano.
ALgún día os contaré mis sueños, pensad que si estas son mis «ensoñaciones conscientes» ¿qué puede pasar por mi mente dormida?
Pero eso será más adelante.
Tened un fin de semana genial