Sólo yo soy capaz de entrar en depresión por no saber cómo celebrar mi cumpleaños. Más tonta y no nazco.
Mes: junio 2015
Vomitando sentimientos
Mientras veo Girls (la serie) sonrío, me encanta ver celulitis en una serie.
La vida es una cachonda, da igual cómo de jodido estés, siempre puedes sonreír por algo, una serie, un chiste, un gato, un helado… Sospecho que tiene que ver con el instinto de supervivencia, estamos hechos para caernos y levantarnos.
La semana que acaba de pasar ha sido dura (tan dura como un pene adolescente). He pasado una semana en un hospital de otra ciudad apoyando a una persona que quiero y a su familia. Sólo diré dos palabras: puto cáncer.
Está quedando una mierda de entrada en el blog, pero es que es difícil. No sé qué quiero decir, muchas veces no sé ni lo que siento. Estos días han sido un viaje en una montaña rusa emocional, donde me siento bien por poder ayudar, culpable por sentirme triste, abrumada por los recuerdos. El infierno por el que yo pasé cuando mi madre se murió es algo que no le deseo ni a mi peor enemigo, por lo que ver a alguien que quiero sufrir me mata.
Cuando el sábado regresé a mi ciudad tenía ganas de hartarme a llorar, pero no podía, supongo que sentía que no tenía derecho. Derecho a llorar tiene esa familia, esa mujer aterrada, ese marido angustiado, esos hijos desubicados. Es extraño que me sienta tan unida a una familia que conozco poco, pero me dio muchísima pena marcharme.
Días y noches
Llevo unos días de mierda viviendo una auténtica montaña rusa emocional y estoy agotada.
Odio ver sufrir a la gente, en general, así que cuando veo a alguien que quiero pasarlo mal lo llevo fatal. El no poder hacer nada me angustia, pero no es sólo eso, tengo miedo. Miedo a no estar a la altura de las circunstancias, miedo a revivir lo que ya pasé, miedo a ser más un estorbo que una ayuda.
Mis tareas desde hace días son: no llorar, que no se note que he llorado, pensar poco y tratar de animar a alguien… la pregunta es ¿aguantaré?
Aún no lo sabes
Aún no lo sabes, pero te malicias, que vas a pasar el peor momento de tu vida y lo sé porque yo lo he vivido. No eres consciente del vacío que va a quedar ni del duro trance que vas a pasar y lo siento, porque no se lo deseo ni a mi peor enemigo.
Ojalá pudiera protegerte de la que se te avecina, ojalá pudiera hacer algo, lo que sea, pero me tengo que quedar viendo como todo se va a la mierda, a tu lado, esperando que si me necesitas silbes.
Tengo mucho miedo, así que tú debes estar aterrado.
Lo que no sabes pero espero que intuyas es que voy a hacer lo posible por cuidarte, por ayudarte a volver a sonreír… y aunque no sé si lo conseguiré, aquí estaré.
:»»»»»’C
Lo bueno de ser chica es que no está mal visto que llore. Aunque hemos avanzado mucho sigue estando mal visto que un hombre llore y eso es una pena, porque la tristeza cuando se guarda dentro se pudre y nos hace ponernos malitos del corazón.
Ojos color caca
Lo bueno de todo esto es que por muy mal que vaya todo, siempre queda este rinconcito. Este rincón que es mío y sólo mío y donde puedo decir lo que quiera aunque hiera.
Estoy un poco hasta el c*** de las chinitas que me voy encontrando en el camino, sinceramente creo que no puedo más.
Alienación
Ser mayor, cuando eres pobre, es hacer eso que no te gusta todos los días, para disfrutar de lo que te apasiona una semana al año.
Mañana es el día
Mañana es el día, me reincoporo después de un mes sin trabajar, todo esto con un ambiente laboral infernal… como mola ser pobre ¿eh?
Este mes, con mis dolores de espalda, con la noticia de la subrogación o despido, con todos sus altibajos emocionales me ha dejado varias cosas claras. La primera es que soy una vaga, podría haber hecho millones de cosas y aún así hehecho cuatro y tirando de lo más hondo de mi ser. La segunda, si me quedo en el paro qué mal lo voy a pasar. Voy a ser la típica que se acuesta las mil, necesito una rutina. También es cierto que estando lesionada y tomando drogas no es tan fácil darlo todo (papi) pero me asusta. La tercera verdad absoluta que me ha sido revelada es que necesito reciclarme. Necesito aprender cosas nuevas y abrir mis horizontes y perspectivas laborales y para ello necesito ayuda porque yo no sé por dónde tirar. La cuarta y última cosa (creo) es que lo mejor de mi es que aunque me cuesta mil, al final hago las cosas. Me he empezado a mover por redes sociales, he llamado a puertas, he empezado a buscar la forma de encontrar asesoramiento y he actualizado mi currículum (no está mal para una drogata como yo ¿eh?)
Mientras escribo todo esto intento mantenerme positiva y pensar que todo irá bien mañana y los días siguientes, que lo peor ha pasado y que estoy fuerte, pero estoy acongojada (acojonada, haciéndome caquita, asustada, preocupada, ansiosa…)
Saludos.