Decir la verdad no siempre es fácil, sobre todo en ciertas ocasiones, con ciertas personas y principalmente cuando significa reconocer que nos hemos equivocado, que hemos fallado.
Bueno pues hoy le he reconocido a alguien una pequeña falta que había cometido, y me siento mejor (no porque no se haya enfadado mucho) sino porque ya no me siento una perra mentirosa.
La cuestión es que aunque cueste decir la verdad, es lo mejor que se puede hacer
Raquel dice:
A la larga, compensa
Tränen dice:
En fin, supong que sí que compensa a la larga, aunque muchas veces te equivocas no por decir algo, sino porque te das cuenta de lo absurdo que es haber cometido el error de haber hecho eso por lo que no dijiste la verdad. Pero el tiempo pasa, y las cosas también… Qué triste…
elchicogris dice:
ejem ejem ejem
Eriwen dice:
Bucay dejaba caer en uno de sus libros que quien miente es porque ya se ha juzgado y condenado a si mismo, me parece una sabia reflexión.
Luego estaría el debate de si omitir una verdad equivale una mentira.
Raquel dice:
Claro que es una mentira ocultar deliberadamente información… esos silencios pueden hacer mucho daño.
elchicogris dice:
Omitir al verdad para beneficio propio si es reprochable, omitir la verdad para evitar males mayores… si es justificable
Eriwen dice:
Pues no estoy de acuerdo, la verdad es la verdad y omitirla aunque en un principio sea con buenas intenciones puede derivar en nefastas consecuencias. Mejor un dolor a tiempo que una agonía