Pensa/Senti – Mientos

Qué bonitas son las más bonitas casualidades.

Mientras la taza de café echa humo pienso en el cosquilleo que siento (y no sólo en el estómago) y no puedo evitar sonreír.

Qué bonito es cuando eres capaz de verte a través de los ojos de alguien que te mira con amor.

Cambio de canal distraída, preguntándome cuándo te volveré a ver.

Qué bonita es una sonrisa sincera correspondida.

Me pregunto si debería escribirte, si tienes tantas ganas de saber de mi como yo de ti.

Que bonitos estos sentimientos que creí que jamás volverian a mi.

El Antes y el Después

¿Cuánto daño es mucho daño?

Qué preguntas más raras hago ¿verdad? La pregunta ha surgido por otra pregunta que me reconcome desde hace rato ¿cuánto dolor has soportado para que decir «te quiero» te aterre?

Creo que todos y todas en algún momento hemos conocido a alguien que ha arrasado con todo. Pudo ser una relación tóxica, a lo mejor ni siquiera fue amor, a veces simplemente es una historia que acaba y otras es algo trágico. Pero siempre, siempre, siempre hay alguien que es un antes y un después.

Crecer implica tener cicatrices, es inevitable, lo que me atormenta es la idea de que esas cicatrices se conviertan en incapacitantes. Si quieres a alguien deberías ser capaz de decírselo ¿no?. Un fracaso anterior, un error del pasado, un suceso traumático no debería robarnos la capacidad de decir algo tan hermoso como es «te quiero», «te amo» o «me importas».

El amor, cuando es correspondido, es precioso.

Amor, tanto significado en una palabra tan corta.