Me siento idiota.
Ayer iba a escribiros sobre amor, sobre el hecho de que estoy enamorada. Eso para mi es un gran paso, no suelo hablar de esos temas aquí. Los motivos por los que los hago son igual de absurdos y diversos que yo. Desde que hay hijos de puta que me leen y no quiero que sepa más de la cuenta de mi vida hasta que hubo gente que sintió por mi y no quiero herirles (aunque ya no me dirijan la palabra)
Ayer me sentía llena de amor, llena de deseos de manifestar lo que había dentro pero hoy eso se ha convertido en frustración. No he discutido con el dueño de mis suspiros, no nos hemos dejado de amar, simplemente es que me encantaría disfrutar de él, pero las circunstancias, familiares, laborales y sociales hacen que estos días no nos hayamos podido ver. Y yo estoy sensible, demasiado.
La futura subrogación me tortura y todavía falta un mes, creo que voy a acabar loca. Mi vida nunca es fácil, supongo que la de nadie, pero a veces siento que he sido una niña muy mala y que estoy castigada de cara a la pared, que llevo demasiado tiempo en ese rincón.