Ya decía ayer que estaba premenstrual perdida y hoy, ¡bingo! mi amiga «la roja» ha aparecido.
Mi relación con mi regla ha sido complicada, con muchos problemas y desencuentros. Al principio me daba mucha repugnancia, luego ella que se había sentido despreciada iba y venía cuando le daba en gana y en un momento dado llegamos a un estado de comprensión mutua… eso era hasta hace unos meses, hasta que se ha convertido en algo sumamente doloroso. Antes tenía reglas dolorosas pero no todos los meses. Ains, que duro es ser mujer.
Ensangrentados saludos.