Pesadilla, eso es lo que he tenido más o menos esta noche.
En el sueño tres personas éramos secuestradas, otra chica, un hombre y yo. Una de las pocas imágenes que recuerdo es un sótano y los tres mirándonos asustados, sin saber que pasaba. Bajaba un hombre mayor, trajeado de blanco, sonriente, estábamos en una mesa y había una tetera.
El hombre de blanco era nuestro captor, pero a primera vista no infundía miedo, cuando se acercó al único secuestrado varón y le puso la mano en la pierna quedaron claras sus intenciones.
Entonces bajó una chica vestida de doncella francesa y un montón de abueletes semi idos…
En ese momento mi yo del sueño se dio cuenta de que ese señor secuestrador me había elegido por mi abuela con alzheimer.
Desde ese momento el sueño e convierte en retazos donde sé que pasa pero no lo vivo, por ejemplo la otra secuestrada se suicida y el varón se convierte en la putita del secuestrador, mientras que yo sobrevivo trazando un plan de fuga.
Si hay abuelitos es que arriba hay una residencia, y si hay una residencia hay familiares, años de cautiverio ganándome la confianza de mi captor, para que pensase que mi voluntad había sido quebrada.
Hasta que un día lo conseguía y escapaba, pero el sueño se acaba con una sensación agridulce, yo en el coche de un familiar pidiéndo el teléfono y los ojos del conductor brillando cuando se da cuenta de que acabo de escapar cuando llamo a la policia.
Lula dice:
Ufff