Y los ríos desembocan en el mar

Llevo desde el jueves enferma y hoy para colmo me baja la regla. Soy como una piñata, aunque no creo que nadie quiera degustar mis caramelos.

No tengo muy claro el motivo, quizás sea la regla pero me siento tristona. Para ser más correcta debería decir, me sentía. Esta mañana me sentía emotiva, ahora lo que siento es ira.

Ira por confiar en quien no debo. A estas alturas de la vida ya tendría que saber que hay muchas personas a las que les das la mano y agarran el brazo y que hay quien considera la bondad como un síntoma de debilidad.

No digo que sea buena, digo que lo intento.

No afirmo que mis ofensas no duelan, sólo que lo siento.

No voy de víctima y no quiero serlo, a manos de nadie.

¿Por qué el ser humano da tanto asco? ¿Por qué las cosas malas duran tanto y las buenas tan poco? ¿Por qué no podemos ser felices? ¿Por qué no disfrutamos de la vida? ¿Por qué es más fácil ir con una postura defensiva? ¿Por qué destrozamos lo bueno que hay en los demás?

¿Por qué no aprendo?

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