Todos y todas tenemos nuestros pequeños o grandes secretos, normalmente son cosas que nos averguenzan.
Es horrible pensar que esos secretos puedan ser descubiertos y nos dedicamos a esforzarnos por ocultarnos, incluso de nosotros mismos. Dedicamos tanto esfuerzo que a veces nos olvidamos de las cosas importantes.
¿Qué pasa cuando alguien descubre ese secreto? ¿Qué pasa cuando es alguien qué queremos? ¿Cómo se lidia con el miedo, con el asco hacia uno mismo?
Al menos los esfuerzos por esconder ese secreto se podrán dedicar a otras cosas y a trabajar con uno mismo y quizás a quererse con verguenza y todo
Pedro dice:
Que grandes verdades dices. Muchas veces he sentido eso que comentas. Pero para el mundo solo existe lo que el mundo conoce, así que los secretos solo existen para ti. Lo importante es no dejar que te devoren por dentro. No alimentarlos. Enterrarlos y seguir adelante hasta que tú también los olvides, negándoles así su existencia.
Eriwen dice:
Este artículo viene porque hace poco se descubrió uno de mis grandes secretos, llevaba 9 años intentando esconderlo del mundo y de mi misma, y al final dio igual.
Ese secreto estuvo a punto de devorarme, pero porque negaba una realidad, lo alimentaba empeñándome en negar que existía.
Ahora alguien más conoce mi secreto, de manera fortuita, pero lo conoce. No puedo evitar sentir verguenza, pero al menos los esfuerzos inútiles que he dedicado a olvidarlo me podrán servir ahora para intentar solucionar algunas cosas.