RIMA LX
Mi vida es un erial,
flor que toco se deshoja;
que en mi camino fatal
alguien va sembrando el mal
para que yo lo recoja.
¿Soy la única que alguna vez ha tenido un ataque de estos autocompasivos de qué he hecho yo para merecer esto? Esta poesía es eso, que asco de vida tengo que todo lo malo me pasa a mi y yo pues soy asi, una quejica, sin darme cuenta de que la que siembra soy yo.
Esta poesía me acompañó durante toda mi época del instituto, la escribía en mis cuadernos (parece todo tan lejano) porque es más fácil pensar que es el destino el que está en mi contra. Enfrentarse al destino es imposible, conocerme a mi misma, quererme, aceptarme no lo es. Si creo que el destino rige mi vida no lucho, si creo que lo hago yo me doy cuenta de yo ando el camino de mi vida, pero también lo hago, yo pongo piedrecitas, yo pongo flores en la linde…