Los viajes a lugares desconocidos son equiparables a la primera vez que te acuestas con alguien.
No sabes exáctamente qué va a pasar y aunque tengas una amplia experiencia (ya sea volando o follando) estás nervioso, piensas en todas las cosas que pueden salir bien y en las que pueden salir mal. Estás expectante, tienes miedo de hacerte ilusiones infundadas y a la vez estás deseando que supere todas tus expectativas. En definitiva son aventuras, que hacen que nos sintamos vivos, que entremos en contacto con partes de nosotros que creíamos olvidadas.
Una mujer que camina dice:
Nunca hubiera pensado en ese paralelismo.
Pásate por mi blog cuando puedas, tienes un regalo para ti.
Un abrazo!
Ojizarka dice:
Una buena comparación, jamás se me hubiera pasado por la cabeza, xo has dado en el clavo. Feliz viaje 🙂
PIO BAROJO dice:
¿Es tu primera vez?
Eriwen dice:
Mujer que camina, te aseguro que te adoro por haberme dado el premio, me pondré ptonto con ello, aunque no pienso modificar la imagen. Muchas gracias.
Oji, muchas gracias, como siempre, por pasarte por mi blog y comentar =)
Pio ¿o debería decir impío? yo he tenido muchas primeras veces, asi que especifica.