Eliminando spam me encontré con esta entrada que me ha encantado, asi que me he decidido a compartirla con vosotros. Lo siento pero me alegra poder leer cosas de hace tiempo sin sentirme avergonzadada.
Mi vida pende de un hilo tan fino con la seda dental, mi cordura, mi bienestar, mis sueños, mi futuro…
Dolor causo, dolor recibo ¿Tanto dolor causé?
Yo tomo mis decisiones, yo me equivoco, yo las asumo y asi busco la liberación, porque si hago lo que quiero, cuando quiero y porque quiero la responsabilidad última es mía, para lo bueno y para lo malo.
No puedo pedir a los demás que me den lo que yo doy, porque la medida en la que me entrego a los demás la pongo yo y si no me satisface lo que recibo lo mejor es que cierre capítulos y busque personas que me aporten lo que quiero, ahora, no mañana, no en un rato… AHORA
Me estoy ahorcando con la soga de la razón… pero qué bien sienta morir por lo que uno piensa.