Hoy apareció un ratoncito en mi trabajo.
Cuando mi jefa se enteró hizo que se comprase pegamento para tenderle una trampa. El pegamento se puso en un cartón con unas galletas, acabo de ver que el ratoncito está ahi, pegado, agonizando y una compi y yo nos hemos echado a llorar.
¿Tanto mal hacía? Supongo que sí. Es antihigiénico y transmite enfermedades pero se me ha partido el corazón al ver al pequeño (diminuto) animalito ahi agonizando.
Que asco damos.
Soundtrack dice:
Vaya :-/. Desde la autoridad moral que me da ser el salvabichos oficial de mi zona (he llegado a interponerme ante un compañero que intentaba aplastar una salamanquesa con sus botas), también me deja un poco mal. Con lo fácil que habría sido soltarlo fuera, en alguna zona donde pudiera huir…
Al menos, al llevarte bien con tus compis de la tarde, podéis pasarlo mal juntas. No es un consuelo, pero podría ser peor…
Eriwen dice:
Bueno, pues ha caido otro y no descartamos tener a su señora madre quien sabe donde en la ofi.
Esto es una mierda