Ayer fue uno de esos días en los que todo lo que puede salir mal sale peor.
Llegó el perito a eso de las 11 se puso a toquetear, a mirar aqui y allá y le pidió al del piso de arriba que abriera el grifo de la cocina y entonces llegó el desastre… de la placa de ducha y del lavabo empezaron a salia aguas fecales, el wc casi se desborda y todo se inundó de caca.
Es la experiencia más asquerosa que he vivido, sobretodo porque me tocó limpiarlo (no le voy a dejar el pastel a mi jefa 4horas) Mi tarea de limpieza quedó inconclusa porque vomitè y decidí dejarlo.
Llego a mi casa corriendo empiezo a hacerme la comida y veo que la lavadora se ha chinado y ha soltado todo el agua.
Camino del curro (que casi llego tarde) tuve un pequeño percance con el coche.
En el descanso del curro me tomé un té y lo vomité.
Lluegué a casa y tardé un montón en aparcar.
Y mañana que no trabajaba resulta que tengo que llevar la niña a francés.
Por cierto en un momento dado del día A (a de asqueroso) dije: «me toca el coño» y mi padre me dijo que era una ordinaria y me puse a discutir con él.
Ayer debería haberme quedado en la cama, hubiera sido más feliz
gatchan82 dice:
uff, estabas gafe.
Soundtrack dice:
Solo puedo decir que estas cosas, a veces, pasan… Y tambien debo decir que por contra, a veces aparecen días perfectos… es el equilibrio…
Lo que no implica que lo de ayer te tenga que gustar, claro, pero animo, que ya verás como se olvida pronto.