Pues ahora me siento como si alguien me estuviera rajando la garganta con un cuchillo oxidado.
Es complicado, porque he elegido un camino de dolor y lo he hecho yo, pero creo que es lo mejor, lo menos egoista, lo menos injusto.
Van a ser unos días duros, pero espero que la tormenta pase.
Un saludete