Ayer mientras volvía del curro un tío se puso a decirme cosas y a seguirme, por suerte estaba hablando por teléfono con mi amigo víctor y pasaba cerca de su casa cuando el pervertido comenzó su ataque.
Que un tio se ponga a decirte que te va a follar mientras te sigue no mola, al igual que no mola que se ponga a gemir.
Me alegro de que mi colega bajase porque me estaba acojonando por momentos, me alegré porque cuando le vi y le abracé supe que estaba a salvo.
Lo malo del asunto es que el pervertido en cuestión tiene que ser medio vecino mío cosa que me asusta mucho.
Un saludo
elchicogris dice:
Hay mucho hijoputa suelto en este mundo. Cuídate.
Eriwen dice:
Pues sí pero bueno, será que mi sexappel hace que los hombres pierdan la cabeza. Gracias por preocuparte nene
Raquel dice:
Ten cuidado, niña.
Sé lo que es ese miedo, pasé una vez por algo parecido. Besos.