Las pupilas dilatadas, la risa tonta y por las venas ya no corre sangre.
La música hace que se prenda el fuego entre tú y yo.
Me acerco a tu oído, tomas mi corazón.
Pones tu mano en mi cadera y noto el calor.
La habitación comienza a dar vueltas ¿o soy yo?
Me abrazo a ti para que mi ropa se quede impregnada de tu olor, te abrazo para que me huelas, para que me sientas…
Me despierto por la mañana, el rimel está corrido y miro al lado contrario de la cama. Está tan vacío… Enciendo el móvil y me llega un mensaje, es mi amiga diciéndome que anoche se acostó contigo.
ridgeBoy dice:
Precioso.
Soundtrack dice:
Te molan las hsitorias destructivas, ¿no? 🙂