En Delfos, un griego muy listo puso en el templo de Apolo «Conócete a ti mismo». Es curioso como uns de las más grandes verdades es conocida desde que la humanidad estaba en pañales y, aún así, seguimos ignorándolas.
Conocerse a uno mismo implica dolor, implica remover la mierda y una vez que has escarbado, sacar oro. Amarse a uno mismo es sólo real cuando amas tus partes feas. No, esto no va a ser un hilo en plan Jorge Bucay, va de saber por qué hacemos las cosas, por qué elegimos a las personas que nos rodean.
Asi que, conócete a ti mismo, quiérete a ti mismo y respétate mucho, porque nadie lo puede hacer por ti.