La verdad es que me avergüenzo de este país, donde la resistencia pacífica va a ser considerada delito. Creo que sin ser alarmistas podemos decir que en pocos meses la huelga será ilegal… Aunque casi que ya lo es. En mi trabajo hace un mes quisimos hacer una huelga a nivel local y los servicios mínimos que nos pusieron fueron del 70% sobre el total de plantilla incluídos el jefe de escala y la gente de personal…
¿Por qué la gente no se mueve? ¿por qué, aunque sea hay deseo de saber en qué consiste realmente esta reforma? El otro día salía en Los Desayunos de la Primera un economista, que también ha salido en Al Rojo Vivo y comentaba que la reforma teníacosas buenas porque flexibilizaba pero reconocía que le daba todo el poder a los empresarios que iban a tener pocas ganas de negociar. Este economista (que explicaba las cosas de manera que una lerda como yo entendiera de qué iba el asunto) me pareció sensato. Probablemente yo sufra un sesgo importante, pero que una persona como la Ministra de Trabajo no haya currado en su vida, no sepa lo que es levantarse a las 4 am, o 9 días seguidos no me inspira confianza.
¿Cómo nos vamos a defender los trabajadores? ¿Algún día podré formar una familia? ¿Tendré que emigrar a Suecia? ¿A qué espera este país para levantarse?
Soundtrack dice:
Pienso que al final sí que habrá una respuesta contundente por parte de la clase trabajadora y/o paupérrima, pero también temo que en vez de ser coherente y orientada al beneficio común, cuanto más tarde en llegar, será más violenta e impredecible que si la "defensa" se hubiera empezado a plantear hace un par de años, por ejemplo…
Temo que sea como quitar de golpe la tapa de una olla a presión en el momento de máxima idem…
Quico dice:
Yo soy pesimista. Creo que esta es nuestra nueva realidad. Tal vez sea casualidad que este verano viajara a Sudamérica y haya podido comparar, y visto lo visto allí, sabedor de que aquello fue un día una región prospera, me veo viviendo tal y como lo llevan haciendo ya años los argentinos o los brasileños. Tan solo los que tengan suerte de tener un buen trabajo y pertenezcan a un círculo de personas bien posicionadas, serán los que vivan relativamente bien como hemos hecho la mayoría de españoles hasta la fecha.
Es justa ahora cuando hay que decidir. Este círculo de personas, decidirá ser solidario, o elegirá separarse del resto de la sociedad obligándolos a sentirse totalmente excluidos de la sociedad? No hace falta comentar como se vive esto en Sudamérica, donde la diferencia entre los ricos y los pobres es insultante incluso para la vista, un ejemplo son las favelas construidas entre hoteles de lujo…
De ahí viene mi pesimismo, y a eso pienso que nos acercamos lentamente, a la división total de la población entre ricos y apartados, excluidos, gente sin recursos.
Quiero creer que aquí las circunstancias son distintas, pero con este nivel de paro, con familias que ya no reciben ninguna prestación en aumento y con el recorte de derechos básicos en favor de las empresas, hoy pienso así. El tiempo espero que me quite la razón y que la solidaridad de la población y de los políticos pare este círculo vicioso que está empujando a la gente a la miseria. Y miseria es ver a demasiada gente buscar en los contenedores, cosa que hace tres años era inimaginable ver al menos en una población relativamente pequeña como la mía.
Y un saludo.