Vayamos a por vaselina

No, no es que mi vida sexual se haya convertido en un parque de atracciones, porque la verdad es que el celibato es una constante ahora mismo. De lo que hablo es de la que se avecina, y es que mientras lloriqueamos por los guiñoles franceses de mal gusto no hablamos de lo que sucede.

Esto sería como «meanwhile in Greece…» Mientras aqui montamos el drama por una broma de mal gusto en Grecia ya se han detectado casos de desnutrición. Pero no sólo es eso, es que lo que pasa en Grecia demuestra que el pueblo ha dejado de ser soberano. Se trata de que lo que dictan organismos como el FMI, el BCE… ellos deciden que ajustes se tienen que hacer. Esto lleva pasando desde siempre y si no que se lo pregunten a más de un país del tercer mundo. En ocasiones creo que esos oganismos fueron creados precisamente para eso.

Y aqui en España estamos en una encrucijada y la dejamos pasar. Las futuras generaciones nos acusarán de guardar silencio, de no hacer nada y permanecer atenazados entre el miedo y la comodidad.

Tengo un artículo polémico en mente, pero ahora mismo estoy cabreada, porque mientras a Camps le absolvieron a Garzón le declaran culpable y estará inhabilitado 11 años… que asco.

Me estoy quedando sin ideas para títulos

Pues ahora mismo estoy escuchando «Mr Know it All» de Kelly Clarkson e intento sentarme a escribir tranquilamente que esta semana no lo he hecho y la verdad es que es un poco una mierda porque he pasado bastante rato en el ordenador.

Estoy volviendo a los malos hábitos, a acostarme tarde y a perder el tiempo y no es algo que deba permitirme. Creo que como estoy un poco agobiada por todo el tema laboral me refugio en el ordenador para hacer cosas no provechosas, como perder el tiempo en foros, en twitter pero no para aprender alemán o hacer cursos, o incluso escribir en el blog.

Cuando acabé la carrera lo pasé muy mal, me sentía muy perdida, había dado lo mejor de mi para terminar pese a los dramas emocionales, los dos trabajos y cuando terminé nada tenía sentido. Pensaba «¿y ahora qué?» y en esa época me refugié en el WoW un juego online al que le dediqué mucho tiempo, y por supuesto más tiempo del que debía.

Hay una parte de mi que no se arrepiente del todo porque conocí a gente de la que sigo siendo amiga pero hoy en día reconozco que para mi el WoW era una vía de escape a una realidad que no me gustaba y de la que no sabía salir porque ni estaba emocionalmente preparada ni sabía qué debía hacer.

Ahora mismo no estoy asi, por suerte para mi, pero sí que tengo esa sensación de estar desviándome un poco del camino y no me apetece la verdad.

Espero que este fin de semana esté siendo placentero, asi que un saludito mientras escucho a Foster the People (dadle una oportunidad ya)