Y no hablo de la Beckham. Hablo de esas pequeñas cosas, gestos, decisiones, que parecen tonterías, que nos cuestan un horror pero que van mucho más allá. Un observador externo no se dará cuenta, pero la persona que da el paso, que vence esa «pequeña dificultad» sí. Se da cuenta de que algo ha cambiado, que nada (si se lo propone) volverá a ser lo mismo y que ha avanzado un pasito más en esa ardua tarea que es vivir.
Vivir es más que sobrevivir, que es lo que creo que hacen muchos. Sobrevivir es trabajar porque hay que comer, tener pareja porque hay que tener familia y novio/a y porque para comprar un piso es más fácil con dos sueldos en vez de uno. Vivir es aceptar que hay que trabajar pero intentar ser lo más feliz en tu trabajo, sin estar pensando un lunes que queda menos para el viernes. Es tener pareja porque quieres a una persona y la aceptas como es y sabiendo que quizás un día vuestros caminos se separen.
Vivir no es fácil, porque conlleva asumir la responsabilidad de nuestros actos y nuestras decisiones, porque toca correr riesgos y porque las cosas en este mundo moderno no son fáciles. Sin embargo estoy convencida de que hay que intentarlo, con grandes y pequeños gestos, a pasitos y zancadas, andando y corriendo, cuando haya que reír y cuando tengamos que llorar, porque al final merece la pena recorrer el camino
Un saludo enorme ^_^