Gorrioncitos

Ayer mientras volvía al trabajo con mi compi favorita del mundo pasábamos por un parque, el parque estaba vallado y a lo lejos vi un gorrioncito que se movía extrañamente e inusualmente rápido. Me fijé con más atención y cuando vi el rabo la incognita se despejó.

Lo que veía corriendo por la valla no era un tierno gorrioncito si no una asquerosa rata del tamaño de portugal. Cuando pronuncié ciertas palabras malsonantes mi compañera me preguntó por el origen de ese vocabulario de chica educada en las calles de Harlem, a lo que le señalé a la rata. Las risas vinieron cuando de primeras mi compañera afirmó que era una dulce ardilla para luego quedarse anonadada al descubrir que no, que era una rata, la madre de todas las ratas diría yo.

La rata dio una última sorpresa al salta de la valla a un árbol y de las ramas bajas del árbol empezó a subir con una habilidad digna del circo del sol.

¿Cuántas veces lo que de lejos parece un hermoso animal, no termina siendo algo repugnante?

Y llegó el lunes

Sé que la semana pasada fui una niña mala y actualicé poco, pero es que llevo unas semanas con mucho trabajo.

Hoy he conocido a unas mujeres fantásticas que hacen un gran trabajo y creo que son un ejemplo a seguir. Le cambian la vida a muchas persona, trabajan por la igualdad de género, porque niñas de países en desarrollo tengan la posibilidad de educarse y de trabajar.

Lo que pasa es que algo me falla en el discurso. Las mujeres que hablan de salir de las cuatro paredes, como si criar a los hijos fuese malo. El ámbito de lo privado está devaluado, sólo sirve lo que se hace en el ámbito público. Si las madres no se hubiesen ocupado de los niños y niñas, de los abuelos y abuelas ¿la sociedad como sería ahora? ¿Nadie se lo plantea? ¿Nadie se plantea que es lícito que un hombre o una mujer se queden en casa para cuidar de su familia? ¿y que no es malo? En estos momentos siempre me acuerdo del tema de la renta básica.

La verdad es que hoy he ido a otra provincia andaluza con estas mujeres y ahora mismo me siento bastante cansada. Os dejo con más interrogante que ideas. Un saludo

Niña pequeña

Ahora mismo me siento una tierna infante, porque soy como un niño chico cuando estoy cansada me enrabieto y lo cierto y ello es que no puedo más.

NO PUEDO MÁS

Ojalá pudiera chillarlo, estallar los cristales y reventarlo todo. Estoy cansada, mucho, quiero dormir y estar tranquila, me siento como una tetera que sigue al fuego mientras va a estallar en mil pedazos.

Quiero llorar y golpear algo y sé que es porque estoy cansada, porque me siento atada de pies y manos y porque en esta España de 4 millones de parados voy y me quejo.