Continuo con la historia de cómo viví yo lo que sucedió el lunes en Valencia. Lo que queda claro es que es mi perspectiva, yo no estaba como Dios omnipresente, quizás unos estudiantes hicieron algo y un policía perdió los nervios, o tal vez un policía cabrón agredió a un chaval y los jóvenes perdieron la calma… no lo sé, simplemente narro lo que yo presencié.
Después de ver a la chica recibir palos, me encaminé a dar una vuelta. No sabía qué estaba pasando ni dónde estaba la acción y vi un par de puentes a los que quería hacer fotos, asi que me despisté un poco. Me encaminé de nuevo a la zona de la estación Nord, ya que un chavalito con el que había hablado me dijo que se iban a reunir de nuevo cerca de alli. Cuando llegué lo que me encontré fue muchísima policía, me metí por una paralela y fui viendo qué se cocía. Llegué a una iglesia y entré, cuando salí vi un grupo de jóvenes cortando el tráfico ante la indiferencia de la policía local. Sabía que se iba a liar así que me quedé en la puerta de la iglesia, cuando empezaron de nuevo las carreras por parte de los jóvenes. Cuando la cosa se calmó, bordeé la calle principal y volví a las inmediaciones de la estación Nord que estaba ya tomada por la policía.
Ese momento fue de película. Un helicóptero sobrevolaba la zona, había un grupo de antidisturbios con los cacharros estos que tiran pelotas de goma (que de hecho ya habían usado) y empezaron a llegar lecheras, una tras otra. Calculo que habría entre 8 y 12 más o menos. En ese momento la acción no estaba alli, es más había curiosos, gente dialogando e incluso discutiendo (una chica increpó de muy malas maneras a una señora que les acusó de vándalos) Se respiraba una tensa calma que se rompió de repente, los antidisturbios empezaron a meterse en las lecheras y estas se pusieron en marcha metiéndose en calles perpendiculares a la principal.
En todos mis años de manifestaciones nunca había vivido nada igual y sé que suena ridículo, pero nunca habían pegado a nadie en mi cara, ni tampoco había visto a antidisturbios subirse a una lecherita en marcha y me impresionó.
Al día siguiente tuve la ocasión de hablar con dueños de locales cercanos y me contaron una versión algo distinta de lo que había pasado. Hubo comerciantes que tuvieron que bajar las persianas porque les tiraron objetos (un ladrillo y piedras) y la dueña de una tienda me contó como había visto a un antidisturbios ayudar a una anciana a la que casi se llevan por delante en una carrera los jóvenes.
Tengo el corazón dividido porque puedo decir que vi malas acciones por ambos lados. Recuerdo un grupo de chavales intentando volcar un contenedor y al no lograrlo empezaron a tirar cosas de dentro, esos chicos fueron reprendidos por otros y al final un par de chiquillas metieron lo que se había sacado del contenedor de nuevo dentro. Y también he visto a policías repartiendo estopa, pero también aguantando provocaciones… Yo me pregunto ¿qué hubiera pasado si no llegan a estar los antidisturbios?
Obviamente el que tiene la fuerza y el poder es el más responsable de lo que pasó, pero creo que las cosas se salieron de madre porque no estaba preparada la manifestación. Creo que se produjo una reacción a una mala acción y que esa era la chispa que prendió una llama que no se supo controlar. Creo que debemos replantearnos que la culpa no es sólo de quien da leña y que ha de haber una responsabilidad política y que hay cosas que deben cambiar. Quiero que los antidisturbios vayan identificados y que se les hagan controles sorpresa de drogas. Quiero que pasen por evaluaciones psicológicas y psiquiátricas y quiero poder confiar en las fuerzas de seguridad del estado y no tener miedo.